GSD International School Buitrago - Buitrago del Lozoya, Madrid

René D. O.

Mi experiencia con este centro educativo ha sido profundamente decepcionante, especialmente en lo que respecta al manejo emocional y el bienestar de los alumnos. Lo sucedido con mi hija refleja, en mi opinión, una falta de empatía y humanidad, priorizando la aplicación rígida de normas disciplinarias sobre el apoyo emocional que los estudiantes necesitan en momentos críticos.

El 13 de enero, mi hija, en un estado de angustia extrema, me escribió llorando desde los baños del colegio, sin saber cómo gestionar una situación difícil relacionada con el trato de algunos compañeros. Incapaz de encontrar apoyo en el centro, me pidió ayuda. Al comprobar que su madre no podía recogerla, decidí llevármela del colegio, priorizando su bienestar emocional, a pesar de las indicaciones de la jefatura de administración.

El 14 de enero, volvió al colegio, pero, debido a la falta de seguimiento tras mi correo informando de lo sucedido, volvió a sentirse desbordada emocionalmente. Al no recibir ayuda, salió del centro sin autorización. Aunque entiendo que esto no es aceptable, considero que este incidente pone de manifiesto fallos graves en los protocolos de supervisión y control de salidas. Según el artículo 1903 del Código Civil Español, los centros educativos tienen la responsabilidad de garantizar la custodia de los menores durante el horario escolar. Que una alumna de 13 años pueda abandonar el colegio sin control es extremadamente preocupante.

En respuesta a estos incidentes, el colegio decidió imponer una expulsión temporal de dos días, justificándola como medida correctora. Sin embargo, esta sanción me parece desproporcionada y contraria al artículo 37 del Decreto 32/2019 de la Comunidad de Madrid, que exige medidas disciplinarias proporcionales, considerando las circunstancias personales y emocionales del alumno. Mi hija no es conflictiva; su conducta fue una reacción a una situación excepcional que requería comprensión y apoyo, no un castigo punitivo que no aborda las causas reales.

Además, señalo los siguientes problemas en la gestión del caso:
1. Falta de respuesta a solicitudes de apoyo emocional: Envié un correo el 14 de enero solicitando atención especial al estado de mi hija, pero nunca obtuve una respuesta ni observé acciones concretas por parte del colegio.
2. Falta de comunicación: No fui informado directamente de la decisión de expulsión, a pesar de compartir la patria potestad. Me enteré a través de terceros, lo que considero una falta de respeto hacia mi papel como padre.
3. Demora en la reunión: La reunión para abordar los hechos no tuvo lugar hasta 15 días después. Durante la misma, el colegio adoptó un enfoque defensivo (3 contra 1), sin asumir responsabilidad ni mostrar empatía hacia mi hija.

Lo más preocupante es que la solución al conflicto no vino del colegio, sino de esfuerzos de su madre y míos al contactar con los padres implicados. El colegio se mantuvo ausente, sin asumir el papel activo que esperaba en momentos tan delicados.

Un colegio no solo debe educar académicamente, sino también velar por el bienestar emocional de sus alumnos. En este caso, el colegio priorizó normas disciplinarias por encima del bienestar de una alumna en apuros. Estas medidas, lejos de ser constructivas, han reforzado en mi hija una desconexión emocional con el centro, algo que debería ser motivo de reflexión para la institución.

Por todo lo anterior, no recomendaría este colegio para familias que busquen un enfoque humano y comprometido con las necesidades emocionales de sus hijos.

P.D.: Resulta curioso que, de las 68 reseñas en Google, la mía sea la única que ha recibido una respuesta del centro. Quizás esto indique que mi experiencia señala verdades incómodas?

P.D. 2: Tras enviar 4 correos al director en los últimos días, solo recibí una respuesta motivada por esta reseña. Su respuesta no ofreció soluciones y defendió la postura punitiva del centro…

María P.

El mejor centro de estudios de formación profesional. Mi hijo estudia desde la FP Media hasta ahora que esta haciendo un modulo superior en DAW y ASIR, ademas de tener un plan de estudio muy completo, los tutores se implican al 100% con los alumnos, el apoyo y la orientación es de diez. A pesar de ser un nivel de estudios donde los alumnos son mas independientes intentan que los padres también nos involucremos en el proceso. El programa de practicas de lo mejor. Hasta ahora estoy encantada con este centro, gracias a ellos las expectativas profesionales de mi hijo aumentan día a día.
Gracias por todo!

Enrique A.

Por lo que me dice mi hija tiene muy buenos profesor@s en Bachillerato

Javier J. B.

Estupendo colegio de la cooperativa GSD donde se pueden estudiar diversos grados de FP con grandes espacios para el desarrollo de disciplinas deportivas.

JP._

Siento haberme dado cuenta tarde y que el perjudicado haya sido mi hijo, pero es una vergüenza esta especie de cooperativa sectaria con ánimo de lucro por encima de todo.
Vaya personajes, se han reído de mí, pero por suerte me nos hemos ido. Quizás si hubiera donado más, mi hijo hubiera aprobado... Iros a tomar...

Burn B.

Hice el grado medio de cocina. Fue una vergüenza. A la empresa (como ellos se refieren al colegio) realmente le da igual tu formación. Como me daba la sensación de que no estaba aprendiendo, me quejaba (no era el único) y todo el segundo año me estubieron diciendo que ibamos a aprender en las prácticas. Para mi sorpresa, en las prácticas me pusieron a pelar verduras y a hacer cosas muy básicas y repetitivas. Me dijeron que allí había ido a trabajar y no a aprender a cocinar. Inmediatamente llamé al colegio y me contaron una milonga así que decidí acabar las prácticas cuanto antes y olvidar esa etapa. Por lo menos me lo pasé bien con mis colegas que hice allí.
Si quieres ir a echar unas risas, en Buitrago hay buena gente pero si lo que quieres es formarte…
Yo de todas formas le recomiendo a cualquier persona que se meta a trabajar directamente porque que se va a ahorrar mucho tiempo y si quiere estudiar cocina mejor que vaya a otro lado.

luis C.

Buenas instalaciones y excelente sitio !

S M.

He sido alumna de este centro durante 5 años, y ojalá poder haber estado más tiempo. En primer lugar las instalaciones son increíbles (piscina, campo de fútbol .etc). La mayoría de profesores se interesan porque los alumnos con TDAH (por propia experiencia), dislexia y otros problemas puedan aprender con la misma facilidad que los demás. Se interesan por el bienestar de los alumnos; aprueben (pero sin regalar ninguna nota), se sientan gusto y, lo más importante, todos tengan gente con la que estar. Por otro lado, los profesores están especializados en la matrería que dan (si dan matemáticas previamente han hecho la carrera de matemáticas. etc) y si tienes cualquier problema es fácil comunicarse con ellos. Por último, notifican a los padres de todo lo que hace el alumno, tanto sus notas como su comportamiento. En general es un colegio muy agradable, con muy buenos profesionales y grandes instalaciones.